Emociones y sentimientos activan pensamiento y acción. Liberación de sustancias químicas

La emoción es importantísima en nuestra vida porque es el lente con el que miramos el mundo, si estamos de buenas nuestros pensamientos y acciones se permean de optimismo pero si no? ups, ten por seguro que pasaremos un mal día llenos de pensamientos y acciones negativos hasta que no seamos capaces de sustituirlos por una emoción y/o pensamiento positivo y, viceversa.

La emoción es definida como el resultado de una sensación, es corta, violenta, aparece antes que la lógica y es transcultural; y el sentimiento es el estado de ánimo, prolongado, lógico, requiere cultivarse, resulta de las vivencias y experiencias de nuestra forma de actuar.

Es bien sabido que todo estímulo ya sea exterior o interior desencadena una serie de mecanismos de protección en nuestro cuerpo así como también reacciones fisiológicas en donde son liberadas una gran cantidad de sustancias químicas que mantienen la comunicación entre las células, preparando al cuerpo para la acción. Profundicemos en algunas de las reacciones que ocurren cuando dicho estímulo nos genera emociones negativas: la glándula suprarrenal produce una sustancia llamada cortisol en respuesta al estrés que la situación está provocando, eleva el nivel de azúcar en la sangre, suprime el sistema inmunológico y disminuye la formación ósea y, cuando el estímulo, suceso o evento de la vida nos provoca emociones positivas: el sistema nervioso libera endorfinas, crea un estado de bienestar, reduce el dolor, retrasa el envejecimiento y potencia las funciones del sistema inmune. He aquí el por qué se le llama la molécula de la felicidad.

Lo cierto es que existen emociones altas como: amor, alegría, felicidad, pasión, libertad y gratitud.

Emociones medias como: entusiasmo, ilusión, optimismo y esperanza.

Emociones bajas como: aburrimiento, insatisfacción, impaciencia, agobio, duda, inquietud, desánimo y pesimismo.

Emociones densas como: irritación, ira, decepción, vergüenza, venganza, celos, frustración, temor, miedo, desesperación e impotencia.

Ahora bien hasta aquí nos podemos hacer dos preguntas como mínimo, ¿cuáles emociones son las que permean más tu día? y ¿qué sustancias químicas prefieres que tu cuerpo libere?

Dependiendo las respuestas que hayas tenido te sugerimos realizar actividades que te gusten, que te hagan sentir bien y que te diviertan de esta manera generarás mayor número de endorfinas= emociones y sentimientos positivos.