¿La geometría sagrada armoniza?
- Psic. Susana Alejandre
- 2 jun 2015
- 2 Min. de lectura

Todos sabemos algo de geometría, pero quizás nos parece difícil entender como ésta puede ser algo sagrado.Todo en el universo proviene de una misma fuente o Inteligencia Universal, que algunos llamamos Dios, o Madre Naturaleza, o Gran Espíritu y la Geometría Sagrada nos demuestra, con conceptos que puede captar nuestra mente racional, como todo lo que existe fue creado por medio de los mismos principios básicos, como desde un simple átomo hasta una inmensa galaxia siguen un mismo patrón geométrico idéntico así podemos ver como en muchos minerales, vegetales y animales aparecen, triángulos, círculos, hexágonos, elipses y espirales, es decir, toda la materia contiene figuras geométricas y todas las formas de vida tienen campos de energía alrededor de su cuerpo que se acoplan a esta geometría que es el lenguaje simbólico de las fuerzas de la creación del universo.
La geometría sagrada trasmuta las energías negativas bloqueadas de la persona produciendo un estado de relajación, equilibrio y bienestar. Hace que el cuerpo entre en resonancia geométrica con el principio de la creación, del ser y del universo produciendo una vibración armónica increíblemente poderosa.
La Flor de la Vida es el símbolo maestro, en él se encuentran todos y cada uno de los aspectos de la vida, cada fórmula matemática, cada ley física, cada armonía musical, cada átomo, cada nivel dimensional, toda forma de vida biológica.
Se ha encontrado por todo el mundo, en los templos más antiguos del planeta, como por ejemplo en Abydos, en Egipto, en el templo más antiguo llamado “El Osirion”, templo dedicado a Osiris; en el Templo Dorado, en la India; el museo de Louvre, en Paris, en la Puerta de Nínive; en la herrería de la Mezquita Azul, en Estambul, Turquía; Irlanda, Inglaterra, Israel, China, Tíbet, Grecia y Japón. Los antepasados conocían perfectamente este símbolo y lo utilizaban para sanar y restaurar cualquier desarmonía en sus cuerpos físicos y etéricos. A este símbolo se le atribuye una antigüedad de casi 6 000 años.
Con el símbolo de la Flor de la Vida se crean campos de fuerza energética a tu alrededor, activando el positivismo, la concentración, el control y la orientación de nuestra vida, así como todos los beneficios de la salud y la armonía.
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